Unidos, estamos Subiendo Juntos para acabar con el hambre y sus causas fundamentales

Es natural sentir una variedad de emociones (esperanza, incertidumbre, miedo) durante la temporada electoral. Pero sabemos que el miedo no ayuda a nuestras comunidades. Elegimos la paciencia, el diálogo constructivo y el compromiso de apoyarnos mutuamente en este momento, con el entendimiento de que es posible que no sepamos los resultados de las elecciones de inmediato.

En Oregón, valoramos la comunidad y merecemos sentirnos seguros, protegidos y libres. Nuestro equipo en Oregon Food Bank está preocupado por las historias de violencia, intimidación y miedo a la discriminación que surgen en torno a las elecciones, especialmente porque vemos odio dirigido hacia las comunidades inmigrantes, refugiadas y trans, que ya enfrentan altas tasas de hambre. Hacemos un llamado para que se detengan de inmediato todas las formas de violencia. Oregon Food Bank sigue siendo un recurso dedicado, especialmente para las comunidades afectadas de manera desproporcionada por el hambre. Seguiremos de cerca los eventos nacionales y apoyaremos a nuestras comunidades independientemente de cómo se desarrollen los eventos.

No importa el resultado de las elecciones, estamos preparados. Oregon Food Bank seguirá garantizando que haya alimentos disponibles para quienes padecen hambre. Las puertas de 21 bancos de alimentos regionales y más de 1,400 mercados de alimentos gratuitos, despensas y sitios de distribución de comidas están abiertas para todos. Seguimos comprometidos a trabajar junto con las personas y las familias más afectadas por el hambre y a crear un futuro sin pobreza.

Encuentra alimentos gratuitos cerca de ti
No se necesita documentación ni prueba de identidad de género o estatus migratorio.

Mientras respondemos a este momento con paciencia y pedimos que se detenga de inmediato cualquier forma de violencia, intimidación y acoso, recordamos a todos que el hambre está en su peor momento desde la Gran Depresión y que nuestros principales grupos de equidad enfrentan altas tasas de hambre. No podemos acabar con el hambre solo con alimentos. El sistema está funcionando exactamente como se esperaba. Algunos de nosotros tenemos muchas más probabilidades de pasar hambre debido a nuestra raza, identidad de género, ser padres solteros o el lugar donde nacimos. Esos factores por sí solos hacen que sea más probable enfrentar discriminación en la vivienda, disparidades en la salud y los salarios, costos de cuidado infantil que se disparan o barreras para programas de red de seguridad como SNAP (antes conocido como cupones de alimentos).

Estamos unidos con nuestras comunidades en la esperanza y el apoyo, impulsados ​​por un profundo compromiso de garantizar que todos tengan acceso a los alimentos y nuestra creencia de que la alimentación es un derecho humano. Nuestros objetivos son sistémicos y brindan un modelo nacional para resolver la inseguridad alimentaria, liderado por personas que han vivido la experiencia del hambre y sus causas fundamentales.

Todos merecen alimentos nutritivos que los hagan sentir como en casa. Junto con nuestras comunidades, estamos listos para enfrentar los desafíos que tenemos por delante. Estamos subiendo todos... porque nadie debería pasar hambre.