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El hambre y la humanidad: Conectando la justicia alimentaria y la justicia penal

El hambre y la humanidad: Conectando la justicia alimentaria y la justicia penal

Las causas de raíz del hambre son las injusticias sistémicas, incluidas las interseccionalidades del racismo, el clasismo, el sexismo y más factores que crean y perpetúan las condiciones que fomentan el hambre y la pobreza. El sistema penal de los Estados unidos es uno de los que más contribuye con la perpetuación del hambre, desde el encarcelamiento masivo hasta multas exorbitantes y el sistema de fianza monetaria y hasta la declaración de sentencias excesivas . A través de estas prácticas discriminatorias, el sistema de justicia penal fomenta la pobreza generacional , particularmente entre las personas de las comunidades negra, de pueblos originarios y de personas de color así como de las comunidades expansivas de género que experimentan violencia policial, arresto y encarcelamiento desproporcionados.

Estas fallas sistémicas conducen a deudas injustas, separación familiar y pérdida de empleo y vivienda, todas causas fundamentales del hambre. El encarcelamiento contribuye a la inseguridad alimentaria de varias maneras después de la liberación debido a la inestabilidad económica, los efectos adversos en la salud física y mental y el aislamiento de las personas de las comunidades sociales. Además, no solo afecta a la persona encarcelada: cuando la madre o el padre tienen un historial con la justicia penal, incrementa de forma significativa la probabilidad de enfrentar inseguridad alimentaria de forma persistente en el hogar.. Además, la criminalización de la pobreza y la falta de vivienda atrapa a las personas en el sistema legal con deudas impagables y criminalizando los actos de supervivencia.

Si queremos acabar con el hambre de una vez por todas, tenemos que abordar el legado del racismo sistémico y la desinversión que continúan fomentando el hambre y la pobreza en nuestras comunidades hoy en día. Los estudios muestran que el 90 por ciento de las personas reintegradas del encarcelamiento experimentan inseguridad alimentaria. El 70 por ciento de los hogares con un integrante de la familia que estuvo en prisión lucha para satisfacer necesidades esenciales como alimentos y vivienda. Por esto necesitamos un sistema de salud pública basado en responsabilidad y crecimiento; no uno que perpetúe el aislamiento y dificulte la participación plena de nuestras comunidades.

Justicia penal + hambre en Oregón

El racismo sistémico, la ideología de la supremacía blanca que denigra el valor y la dignidad de las personas de las comunidades negra, de pueblos originarios y personas de color, es un factor arraigado en el sistema de justicia penal de Oregón. Desde la criminalización de la pobreza en nuestras leyes hasta las disparidades raciales en arrestos, condenas y sentencias , nuestro sistema de justicia penal fomenta la pobreza generacional y empeora el hambre entre las comunidades de color.

El racismo sistémico es parte de las disparidades que vemos en la inseguridad alimentaria en Oregón y al suroeste de Washington: Los hogares de la comunidad negra enfrentan el doble de hambre que los hogares de personas blancas.

También se encuentra en las condenas desproporcionadas por posesión de drogas a hombres de las comunidades negra e hispana aquí mismo en Oregón.

Además, está presente en perfiles raciales consistentes: las investigaciones muestran que la policía detiene a los hombres de la comunidad negra cinco veces más que a los hombres blancos.

Por más de tres décadas nuestro trabajo por acabar con la inseguridad alimentaria, y nuestras experiencias vividas, confirman la innegable conexión entre el hambre, el racismo y otras desigualdades sistémicas.

El racismo sistémico se entreteje en nuestras vidas y nuestro sistema de justicia penal, y las desigualdades raciales tan marcadas en este sistema mantienen a nuestras comunidades en el hambre y la pobreza. El hambre y la pobreza no terminarán sin una reforma de la justicia penal, aquí en Oregón y en todo el país. Es por esta razón que somos tan claros en nuestra creencia de que la justicia racial es justicia alimentaria. Esto también representa porqué nuestro compromiso con la equidad es un compromiso de acción hacia la sanación, la verdadera justicia y el cambio transformador en nuestras comunidades.

Recursos

Agradecemos a las organizaciones mencionadas anteriormente y a muchos otros grupos por liderar los esfuerzos para reinventar la seguridad en Oregón.

Más información

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