Nadie es una isla", nos dice él. "Todos y todas necesitamos de las demás personas. A veces no nos damos cuenta pero, con el tiempo, cuando enfrentamos algo o algo sucede, me encuentro con que no puedo superarlo por mí mismo. Necesito ayuda. Es por esto que nos hace falta nuestra comunidad.
Perfil del Embajador: Denis Nyongesa
Perfil del Embajador: Denis Nyongesa
Cuando hablamos con Denis Nyongesa sobre su trabajo de transformación con la comunidad de habla Swahili en el condado de Washington es imposible adoptar una postura cínica. Su trabajo como embajador de contacto del programa de asistencia nutricional suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) es, esencialmente, mejorar la seguridad alimentaria y la experiencia de las personas con SNAP. El trabajo de Denis, que va desde dirigir las distribuciones de alimentos a las clínicas de vacunación contra COVID y hasta apoyar con el registro de votantes, ha tenido un impacto duradero.
Denis reconoce que el hambre no es algo que se experimenta de forma individual. Más bien, sabe que está ligada a las barreras de acceso al empleo, educación, vivienda y cuidado de la salud. Por esto el objetivo inicial que lo mueve no es dar atención a un problema o necesidad aislados. Él busca fomentar el sentido de comunidad con el fin de crear un espacio en el que las personas y familias de habla Swahili se sientan seguras y empoderadas. Busca un espacio en que las madres se apoyen unas a otras cuidando a sus hijas e hijos, en que las amistades vayan juntas en el auto a la casilla electoral y en que las familias hacen sus propios cultivos en el patio trasero.
Para Denis, este sentido de comunidad es la base que debe sentarse antes de que podamos imaginar, y trabajar por un mundo sin hambre.
"Nadie es una isla", nos dice él. "Todos y todas necesitamos de las demás personas. A veces no nos damos cuenta pero, con el tiempo, cuando enfrentamos algo o algo sucede, me encuentro con que no puedo superarlo por mí mismo. Necesito ayuda. Es por esto que nos hace falta nuestra comunidad."
Denis es un líder humilde, paciente y persistente. Este tipo de activismo refleja sus raíces en agricultura y jardinería. Como creció en Kenya, donde su numerosa familia tenía una granja de cultivo de alimentos, a Denis se le da natural compartir y estar atento a las necesidades de otras personas. En su trabajo como embajador de contacto del programa de asistencia nutricional suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) y en su trabajo anterior como embajador de Food Systems Denis participó en un proyecto de jardinería llamado HEAL. Healthy Eating and Active Living (Comida saludable y vida activa, HEAL por sus siglas en inglés) es un proyecto que distribuye alimentos que se cultivan en jardines además de productos esenciales no alimenticios como productos de higiene personal.
El objetivo principal de HEAL es fomentar la alimentación saludable y un estilo de vida activo; su objetivo secundario es crear espacios en los que las personas puedan relacionarse y tener acceso a diferentes recursos.
Denis además resalta la importancia de que los alimentos sean culturalmente familiares en el programa HEAL:
"Cultivamos algunos alimentos culturalmente familiares. En el Jardín de aprendizaje de aquí teníamos mm'chicha y algunas personas de la comunidad nos siguen preguntando '¿Tienen mm'chicha? Cuando la tengan disponible , por favor avísenme para venir’. Algunas personas vienen desde el sureste de Portland solamente por este producto. Es algo importante porque les ayuda a conectarse con sus raíces. Es algo que te da una especie de confort. Y nada es más importante que sentirte como en casa.
Denis logró adaptar y refinar su labor a las necesidades que identifica. Lo ha logrado estableciendo relaciones y creando espacios donde las personas pueden unirse. Además, reconoce la importancia de crear el sentido del poder comunitario para buscar el cambio:
"Es muy importante crear una comunidad, porque nadie lo sabe todo. Hay cosas que ustedes van a saber de las que yo no tenga idea. Y hay cosas que yo sé que ustedes no. Entonces, al crear una comunidad, aprovechamos la información que nos pueden dar las personas. Al unirnos en comunidad tenemos el apoyo de muchas personas, lo que nos permite buscar el cambio. Por eso siempre digo que nadie es una isla. Todos y todas necesitamos de las demás personas. Cuando nos unimos, es más fácil luchar por los recursos que necesitamos. Y se vuelve más sencillo alzar la voz en unidad cuando un tema específico afecta a la comunidad. Porque entonces nos hacemos escuchar como comunidad, en lugar de hacerlo individualmente."
Mientras trabajaba para registrar a las personas para votar y las organizaba respecto a los problemas que les afectan, Denis se propuso abordar los sistemas de creencias y las historias que forjan la relación de la comunidad de habla Swahili con la democracia y la participación cívica.
"Al registrar a los votantes nos dimos cuenta de que tenemos a muchas personas que son elegibles para votar pero que no lo hacían. En especial quienes llegaron al país como adultos porque lo que saben sobre votar es diferente en el lugar de donde vienen. Porque puedes votar, pero no tendrá ningún efecto, no habrá ningún cambio. A veces se roban las elecciones. A veces votas y no te enteras de qué sucederá. Entonces, cambiar esa forma de pensar y ayudarles a tener confianza es un proceso lento, no pasa de la noche a la mañana. Debemos entender de dónde vienen las personas antes de mostrarles algo nuevo. ¿Qué percepciones tienen? ¿Qué entienden al respecto? Votar con prudencia, sabiendo por lo que se vota puede cambiar nuestra vida. Y nuestra vida depende de ello. Porque los líderes hacen políticas que afectan a la comunidad y son los líderes los que nos representan."
La experiencia de vida de Denis y su compromiso con el cambio sustentable han hecho de él un líder en quien las personas confían. Cuando inició el periodo de vacunación para COVID-19, Denis estableció clínicas de vacunación en las distribuciones de alimentos para llegar a donde estaban las personas. Sus raíces en la comunidad le ayudaron a comprender que las personas no se sentían confiadas de vacunarse así como a identificar la necesidad de conversación, educación y de desarrollo de relaciones. "Las distribuciones son un incentivo que motiva a las personas a salir y al recibir sus alimentos, también reciben su vacuna. Esto fue muy útil porque algunas de las personas que se presentaron tal vez no se habrían vacunado de otra forma. Como había muchas dudas sobre la vacunación, organizamos eventos en los que mezclamos la distribución de alimentos y la vacuna. Esto permitió que las personas se sintieran cómodas recibiéndola. Al final lo consideramos un éxito porque sea que hubiera 20, 30, o 40 personas en un solo evento era una ganancia. Si una de ellas se hubiera infectado sin tener la vacuna y entrado en contacto con otras personas, no sabemos qué podría haber pasado".
Tras dos años y medio de pandemia, en los que se intensificaron el aislamiento y los efectos negativos para las comunidades de personas negras, de pueblos originarios y de personas de color así como para inmigrantes y personas refugiadas, el trabajo de Denis nos muestra que es de vital importancia unirnos como comunidad. La actitud esperanzada de Denis, su persistencia, su adaptabilidad y su compromiso con la labor para acabar con el hambre y sus causas de raíz nos muestran que nuestro poder es inalcanzable si trabajamos en conjunto.
“Creo que nadie debe irse a dormir con hambre”, dice él. "Crecí compartiendo e interesándome por otras personas. Si puedo ayudar a alguien en ese aspecto, no veo una razón para no hacerlo. También tengo responsabilidades propias. Pero la comunidad me beneficia de muchas maneras y mi forma de retribuirle es hacer algo que ayude a sus miembros a tener acceso a recursos que, de otro modo, no habrían conocido o no habrían podido tener acceso a ellos”.
Publicaciones relacionadas
Voces de la comunidad
El poder de la comunidad: Duane Lane trae First Foods de vuelta a su comunidad
Voces de la comunidad