Nota de la CEO: Únete a mí para votar para acabar con el hambre

Septiembre significa mi cumpleaños, pero como tengo 50 años, los cumpleaños ya no son tan emocionantes. Afortunadamente, septiembre también trae algo mucho más importante: ¡el Mes de Acción contra el Hambre!

El Mes de Acción contra el Hambre es un momento en el que personas de todo el país se unen para ofrecerse como voluntarias, donar y hacer que se escuchen nuestras voces en la lucha para acabar con el hambre. ¡Eso significa tu, nuestra increíble comunidad! Tu apoyo continuo alimenta nuestra misión compartida de eliminar el hambre y sus causas fundamentales. Gracias por todo tu arduo trabajo: pasado, presente y futuro.

Los últimos dos años o más han sido agotadores. Casi uno de cada cinco habitantes de Oregon se ha enfrentado a la inseguridad alimentaria, sin saber de dónde vendrá nuestra próxima comida. A pesar de todo, me ha alentado mucho saber que no estoy sola en el trabajo, ver a nuestra comunidad tomar acción. Dos de estos ejemplos incluyen el trabajo de líderes comunitarios como Denis y Liban, agricultores increíbles que están construyendo poder comunitario en la intersección del compromiso cívico y los alimentos cultivados localmente y culturalmente familiares.

Soy fundamentalmente una persona esperanzada. Fundamentalmente, creo que las personas son buenas y que queremos hacer lo correcto el uno para el otro. Ahora, en la mediana edad, siempre he descubierto que si solo hago el trabajo necesario para crear comunidades que nunca conozcan el hambre, entonces las personas que me rodean se unirán. Primero actuar sola, luego actuar juntos. Así es como sucede el cambio y la esperanza se reaviva continuamente.

Únete a mí y toma acción. A lo largo de septiembre y más allá, compartiremos una gran cantidad de recursos, historias inspiradoras y oportunidades para involucrarte con un enfoque en abordar la inseguridad alimentaria desde sus raíces.

Puedes donar. Puedes ser voluntarie. Y quizás lo más importante de todo, puedes participar cívicamente.

La causa fundamental del hambre es la pobreza, y la pobreza misma tiene causas fundamentales en las desigualdades, como el racismo, el sexismo y el clasismo. Debido a que estas causas fundamentales son sistémicas, las soluciones también deben ser sistémicas, desde el cambio de políticas hasta la inversión del gobierno. Aquí en Oregon, muchas de estas decisiones se toman en las urnas electorales. Esto significa que los votantes deciden directamente cómo abordaremos los problemas clave en nuestras comunidades.

Si tú y yo (y tú y tú y tú) votamos y/o le pedimos a nuestras familias y comunidad que vote para acabar con el hambre este año y todos los años, entonces realmente podemos acabar con el hambre para siempre. Espero que te involucres.

Con amor y esperanza,

Susannah