Iván Hernández, Oregon Food Bank Gerente de Comunicaciones Digitales y CompromisoHe visto lo que se puede alcanzar con el poder de la gente. Y si podemos aprovechar el poder de la comunidad de Oregon Food Bank, podremos hacer los cambios necesarios para acabar con el hambre. Necesitamos que todas las personas contribuyan a acabar con el hambre de una vez por todas ya sea que vengan a trabajar con nosotres, que se unan a la acción, que donen, o que ofrezcan servicio voluntario.
Una mirada a Oregon Food Bank: Una conversación con Iván Hernández
Una mirada a Oregon Food Bank: Una conversación con Iván Hernández
Para Iván Hernández, el trabajo de Oregon Food Bank para eliminar el hambre y sus causas de raíz no es solo una actividad profesional, es una misión personal arraigada.
“Soy una persona que ha enfrentado hambre en diferentes momentos de la vida. Los alimentos o la falta de ellos han sido partes importantes de mi vida. Mis mejores recuerdos siempre incluyen comida. Pueden ser reuniones familiares, celebraciones o simplemente cenas con personas cercanas a mí. Y soy un amante de la comida. Me encantan todos los tipos de comida. Me encanta probar comida nueva. Pero la inseguridad alimentaria también ha moldeado mi vida. Vengo de una familia de trabajadores del campo, que se remonta hasta nuestros orígenes en México. Mi abuelo era agricultor; mi papá también ayudó. Pero aunque mi abuelo era agricultor, por lo general no tenían suficiente alimento para comer”.
La madre y el padre de Iván han sido trabajadores agrícolas en el este de Oregon durante casi 30 años. Al igual una gran cantidad de trabajadores inmigrantes que son fundamentales para nuestro flujo de alimentos, han trabajado en los campos y en las fábricas de producción de alimentos durante más de 12 horas al día, todos los días. La madre y el padre de Iván han experimentado discriminación y condiciones de trabajo extremadamente desafiantes, incluidos salarios bajos, falta de beneficios y protección de horas extra, e incluso el robo de salarios.
Iván señala que la pandemia trajo una nueva conciencia sobre el funcionamiento interno y los desafíos de nuestro sistema alimentario. Y aunque muchas personas ahora consideran que las y los trabajadores agrícolas son una fuerza laboral esencial, el hambre y la pobreza siguen siendo prominentes entre las personas que cosechan, empaquetan y distribuyen alimentos.
“No les consideramos lo suficientemente esenciales como para abrirles un camino para obtener la ciudadanía. No les consideramos lo suficientemente esenciales como para pagarles un salario justo. Y no les consideramos lo suficientemente esenciales como para darles el mismo trato que damos a otras personas."
Comparte Iván, señalando que las y los trabajadores agrícolas inmigrantes y migrantes enfrentan inseguridad alimentaria desproporcionada aquí en Oregon y en todo el país.
“¿Cómo es posible que las personas que trabajan para que haya comida en la mesa de todas las personas no tengan suficiente para comer?”
Las experiencias de Iván lo llevaron a una serie de puestos que le permitieron ayudar a garantizar que la información, los recursos y los productos sean accesibles para las comunidades de personas negras, de pueblos originarios y de personas de color. Iván comenzó a trabajar en puestos de marketing y comunicaciones en Lara Media, una empresa Latina. Ahí se involucró en el trabajo de defensoría. Trabajó para vencer la Medida 105, que buscaba eliminar la ley de santuario de Oregon que llevaba 31 años en pie. A partir de ahí, Iván se asoció con Causa Oregon para aprobar la ley Licencias para Todos, que establece una ley para prevenir prácticas discriminatorias contra inmigrantes que buscan obtener licencias de conducir. Cuando llegó la pandemia, el enfoque de Iván cambió al Alivio Laboral de Oregon, que brindó asistencia financiera a las personas que viven en Oregon a quienes se excluía de recibir los beneficios por desempleo debido a su situación migratoria
Este trabajo llevó a Iván al equipo de Oregon Food Bank. Ahí encontró una organización que compartía sus valores y una comunidad que se tomaba en serio abordar las causas que provocan el hambre. Sin importar en dónde ha trabajado, Iván se ha enfocado en marcar una diferencia en la comunidad.
Iván Hernández, Oregon Food BankLo que me impulsa a marcar la diferencia en la comunidad es la comunidad... Quiero aprovechar las oportunidades que se me han brindado para retribuir a las demás personas y trabajar con ellas.
“Vengo de una familia y una comunidad donde la única forma en que podíamos salir adelante era trabajando en unidad, colaborando para alcanzar objetivos en común. La única forma en que podíamos salir adelante era uniéndonos. Ese siempre ha sido mi principal motivador. Tengo oportunidades que se me brindan debido a los sacrificios que hacen mi padre y mi madre, y los sacrificios que hacen millones de personas todos los días."
Al estar en la universidad, Iván era un padre joven que tenía que hacer lo imposible para cubrir los costos de colegiaturas, alquiler y alimento para su familia. Pudo llegar a fin de mes con el apoyo de el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, anteriormente conocido como cupones de alimentos), un programa para el que era elegible por ser residente legal permanente. Desafortunadamente, más de 62,000 personas que viven en Oregon se ven excluidas actualmente de este recurso vital debido a factores arbitrarios como la situación migratoria.
Iván Hernández, Oregon Food BankMe uní a Oregon Food Bank para acabar con el hambre de una vez por todas, para que nadie en Oregon vuelva a pasar hambre. Me uní a Oregon Food Bank para que, sin importar nuestra identidad, podamos obtener los alimentos que necesitamos.
Gracias a su experiencia propia, Iván cree firmemente en la importancia de mantener a las personas más afectadas por el hambre en el centro de nuestro trabajo en Oregon Food Bank.
"Soy solo una persona que ha pasado hambre y, lamentablemente, hay millones más que la pasan a diario. Creo que es importante que las personas con experiencia vivida con el hambre lideren este trabajo porque somos quienes conocemos mejor el tema. Sabemos lo que se siente."
Si Iván pudiera compartir un punto sobre la lucha para acabar con el hambre, es que se puede ganar, siempre y cuando trabajemos en conjunto, como comunidad. Y no solo debemos trabajar en unidad para llevar alimento a las personas hoy, sino que debemos prevenir que siquiera exista el hambre.
“He visto lo que se puede alcanzar con el poder de la gente. Y si podemos aprovechar el poder de la comunidad de Oregon Food Bank, podremos hacer los cambios necesarios para acabar con el hambre. Necesitamos que todas las personas contribuyan a acabar con el hambre de una vez por todas ya sea que vengan a trabajar con nosotres, que se unan a la acción, que donen, o que ofrezcan servicio voluntario".
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